CONTADOR

sábado, 26 de septiembre de 2009

SERIE ARQUITECTURAS IMPOSIBLES (I)


ARQUITECTURAS IMPOSIBLES (I)


Serie de dibujos que vengo realizando de manera 'terapéutica', es decir, ejercicios para el pulso de la mano, al objeto de no perder destreza en cuanto a la forma y manera de dominar esta parcela del arte tan difícil y disciplinada.

lunes, 21 de septiembre de 2009

LAS HORMIGAS DE DAMASCO


LAS HORMIGAS DE DAMASCO
Hemos conocido numerosos ascetas cristianos que, retirados en el desierto, se han librado a mil extravagancias. Uno vivía cargado de cadenas y con la mirada siempre hacia Oriente. San Simeón, pasó decenas de años encima de una columna, en pleno desierto, para estar más lejos de la tierra y más cerca del cielo. Algunos vivieron la mayor parte de sus vidas en una pequeña habitación completamente a oscuras.
En la tradición árabe se habla de un santo que tenía que ir a pie desde Damasco hasta Bagdad.
Antes de salir de Damasco aceptó unos puñados de maíz que le dio un amigo y de aquello se alimentó por el camino.
Al llegar a Bagdad y vaciar los últimos granos de su alforja, vio algunas hormigas.
"-Qué desgracia -se dijo-. Sin darme cuenta al coger el maíz me he llevado estas hormigas. Las he arrancado de su hogar, de sus familias. No puede ser."
Y de inmediato se puso en camino para devolver las hormigas a Damasco.
(Del libro 'El círculo de los mentirosos')

sábado, 19 de septiembre de 2009

DESPUÉS DE LA MUERTE


DESPUES DE LA MUERTE
Corto diálogo de origen zen:
-Maestro, ¿qué le llega al hombre inteligente tras la muerte?
-NO LO SÉ.
-¿No sois un hombre inteligente?
-SÍ. PERO NO ESTOY MUERTO.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

PALABRAS DE AMOR

PALABRAS DE AMOR

Ella me quiso tanto...
yo la quiero todavía.

Juntos atravesamos una puerta cerrada.
Ella... cómo os lo diría,
era todo mi mundo entonces
cuando en el hogar quemábamos
sólo palabras de amor...

Palabras de amor, sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años,
no habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.

Teníamos suficiente con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes,
de historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años...

Ella, quién sabe dónde está...
ella, quién sabe dónde para.
La perdí y nunca más he vuelto a encontrarla.
Pero a menudo, al oscurecer,
de lejos me llega una canción,
viejas notas, viejos acordes,
viejas canciones de amor.
Palabras de amor, sencillas y tiernas...

( Joan Manuel Serrat )