Un gran sabio de la antigüedad era todavía un niño cuando alguien le dijo en broma:.-Te doy una onza de oro si me dices dónde habita Dios.
.-Y yo -contestó el niño- te daré dos onzas de oro si me dices dónde no habita.
A VECES... MIRAR ATRÁS, Y ASÍ MIRAR PARA DELANTE CON FUNDAMENTO.
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