miércoles, 30 de septiembre de 2009
martes, 29 de septiembre de 2009
lunes, 28 de septiembre de 2009
sábado, 26 de septiembre de 2009
SERIE ARQUITECTURAS IMPOSIBLES (I)
lunes, 21 de septiembre de 2009
LAS HORMIGAS DE DAMASCO
LAS HORMIGAS DE DAMASCO
Hemos conocido numerosos ascetas cristianos que, retirados en el desierto, se han librado a mil extravagancias. Uno vivía cargado de cadenas y con la mirada siempre hacia Oriente. San Simeón, pasó decenas de años encima de una columna, en pleno desierto, para estar más lejos de la tierra y más cerca del cielo. Algunos vivieron la mayor parte de sus vidas en una pequeña habitación completamente a oscuras.
En la tradición árabe se habla de un santo que tenía que ir a pie desde Damasco hasta Bagdad.
Antes de salir de Damasco aceptó unos puñados de maíz que le dio un amigo y de aquello se alimentó por el camino.
Al llegar a Bagdad y vaciar los últimos granos de su alforja, vio algunas hormigas.
"-Qué desgracia -se dijo-. Sin darme cuenta al coger el maíz me he llevado estas hormigas. Las he arrancado de su hogar, de sus familias. No puede ser."
Y de inmediato se puso en camino para devolver las hormigas a Damasco.
(Del libro 'El círculo de los mentirosos')
sábado, 19 de septiembre de 2009
DESPUÉS DE LA MUERTE
miércoles, 16 de septiembre de 2009
PALABRAS DE AMOR
PALABRAS DE AMOR
Ella me quiso tanto...
yo la quiero todavía.
Juntos atravesamos una puerta cerrada.
Ella... cómo os lo diría,
era todo mi mundo entonces
cuando en el hogar quemábamos
sólo palabras de amor...
Palabras de amor, sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años,
no habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.
Teníamos suficiente con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes,
de historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años...
Ella, quién sabe dónde está...
ella, quién sabe dónde para.
La perdí y nunca más he vuelto a encontrarla.
Pero a menudo, al oscurecer,
de lejos me llega una canción,
viejas notas, viejos acordes,
viejas canciones de amor.
Palabras de amor, sencillas y tiernas...
( Joan Manuel Serrat )
Ella me quiso tanto...
yo la quiero todavía.
Juntos atravesamos una puerta cerrada.
Ella... cómo os lo diría,
era todo mi mundo entonces
cuando en el hogar quemábamos
sólo palabras de amor...
Palabras de amor, sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años,
no habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.
Teníamos suficiente con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes,
de historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años...
Ella, quién sabe dónde está...
ella, quién sabe dónde para.
La perdí y nunca más he vuelto a encontrarla.
Pero a menudo, al oscurecer,
de lejos me llega una canción,
viejas notas, viejos acordes,
viejas canciones de amor.
Palabras de amor, sencillas y tiernas...
( Joan Manuel Serrat )
martes, 15 de septiembre de 2009
BEETHOVEN y su sordera
LA SORDERA DE BEETHOVEN
D. Angel Carrascosa, en su libro sobre la vida de Beethoven, nos ilustra sobre la enfermedad :
D. Angel Carrascosa, en su libro sobre la vida de Beethoven, nos ilustra sobre la enfermedad :
...en su interior y sufriéndola en solitario sentía Beethoven gestarse una inminente y terrible tragedia de consecuencias imprevisibles. Así lo expresa parte de su música de principios del siglo XIX (sin que los oyentes pudieran adivinar la causa) y así se lo comunicaba por carta, por fin, a un amigo, su entrañable Franz Wegeler, en junio de 1801. Tras hablarle de sus éxitos, le espeta:
“Pero ese demonio celoso, mi perversa salud, me está jugando una mala pasada: durante los tres últimos años mi oído está debilitándose más y más. (…) Ahora me siento fortalecido y mejor, pero mis oídos continúan zumbando y gimiendo de día y de noche. Debo confesar que llevo una vida miserable. Durante casi dos años he dejado de asistir a mis obligaciones sociales, porque no puedo decirle a la gente: ¡estoy sordo!. Si tuviese otra profesión podría afrontar esta enfermedad, pero en la mía es un inconveniente terrible (…) ¡La resignación, qué desdichado recurso! Sin embargo, es lo único que me queda…”
Comienza así:
¡Oh, hombres, que me tomáis por huraño, insociable o misántropo, qué equivocados estáis! ¡No conocéis la secreta causa de lo que me hace aparecer como tal! Desde la niñez mi corazón y mi alma desbordaron tiernos sentimientos de buena voluntad (...) y generosidad. ¿Cómo me hubiera sido posible declarar la flaqueza del sentido que debía ser en mí más perfecto que en los demás? Un sentido que antes poseía en el más alto grado de perfección, una perfección que pocos han alcanzado alguna vez en mi profesión (...) Me veo obligado a vvir casi solo, como el desterrado (...) cuando me acerco a la gente, un intenso temor se apodera de mí, porque me veo expuesto al peligro de que se descubra mi estado (...) Qué humillación para mí cuando alguien que está a mi lado oye a lo lejos una flauta y yo no oigo nada, o alguien oye el canto de un pastor y yo tampoco oigo nada. Tales hechos me llevan a la más extrema desesperación, y poco faltó para que pusiese fín a mi existenia por mi propia mano. ¡Sólo mi arte me ha detenido! Porque me era imposible dejar el mundo antes de haber creado todo aquello que sentía en mi interior. Es por esto por lo que vengo prolongando esta vida miserable.
...para que el mundo pueda reconciliarse conmigo después de mi muerte (...) Oh, Providencia, concédeme al menos un dia de pura alegría... ¡hace ya tanto tiempo desde que sentí auténtica alegría en mi corazón! Oh, ¿cuándo, cuándo, oh Dios, la sentiré de nuevo? (...) ¿Nunca? ¡Oh, no, eso sería demasiado cruel!!
lunes, 14 de septiembre de 2009
EL ZODIACO
EL ZODIACO
De un suplemento semanal de prensa, no dejo de leer cada domingo lo que ponen por escrito en mi signo zodiacal.
Pero no lo leo para seguir al pie de la letra sus indicaciones o afligirme/alegrarme según su enunciado.
Lo leo para comprobar una y otra vez las vaguedades, generalidades y -por qué no- tonterías que tiene que escribir el que se encarga de la sección 'Horóscopo'.
Recuerdo que antiguamente se indicaba en los horóscopos -siempre con seudónimo, estoy seguro- el nombre del autor. Ahora, ni eso. ¿Para qué? Sospecho que el pobre becario al que encargan tan 'ilustre tarea' coloca los pronósticos según le viene en gana. Pinto, pinto gorgorito, a este le ha tocao porque habrá comío pescao.
Ya Carl Sagan, en uno de los episodios de la serie 'Cosmos', dejaba constancia de manera clara sobre las patrañas de la antaño prestigiosa rama de la Ciencia conocida como Astrología.
De un suplemento semanal de prensa, no dejo de leer cada domingo lo que ponen por escrito en mi signo zodiacal.
Pero no lo leo para seguir al pie de la letra sus indicaciones o afligirme/alegrarme según su enunciado.
Lo leo para comprobar una y otra vez las vaguedades, generalidades y -por qué no- tonterías que tiene que escribir el que se encarga de la sección 'Horóscopo'.
Recuerdo que antiguamente se indicaba en los horóscopos -siempre con seudónimo, estoy seguro- el nombre del autor. Ahora, ni eso. ¿Para qué? Sospecho que el pobre becario al que encargan tan 'ilustre tarea' coloca los pronósticos según le viene en gana. Pinto, pinto gorgorito, a este le ha tocao porque habrá comío pescao.
Ya Carl Sagan, en uno de los episodios de la serie 'Cosmos', dejaba constancia de manera clara sobre las patrañas de la antaño prestigiosa rama de la Ciencia conocida como Astrología.
viernes, 11 de septiembre de 2009
VIRGEN DEL CARMEN, RUEGA POR NOSOTROS
A LA VIRGEN DEL CARMEN
Que eres loba de mar y remadora
Virgen del Carmen y patrona mía,
escrito está en la frente de la aurora,
cuyo manto es el mar de mi bahía.
Que eres timonel, que eres la guía
de mi oculta sirena cantadora,
escrito stá en la frente de la proa
de mi navío, al Sol de mediodia.
Que tú me salvarás, ¡oh, marinera
Virgen del Carmen! Cuando la escollera
parta la frente en dos de mi navío,
loba de espuma azul en los altares
con agua amarga y dulce de los mares,
escrito está en el fiero pecho mío.
( Rafael Alberti )
Que eres loba de mar y remadora
Virgen del Carmen y patrona mía,
escrito está en la frente de la aurora,
cuyo manto es el mar de mi bahía.
Que eres timonel, que eres la guía
de mi oculta sirena cantadora,
escrito stá en la frente de la proa
de mi navío, al Sol de mediodia.
Que tú me salvarás, ¡oh, marinera
Virgen del Carmen! Cuando la escollera
parta la frente en dos de mi navío,
loba de espuma azul en los altares
con agua amarga y dulce de los mares,
escrito está en el fiero pecho mío.
( Rafael Alberti )
miércoles, 9 de septiembre de 2009
UNIVERSO O UNIVERSOS?
¿Universo o Universos?
Me explico.
No creo que nunca pueda darse una cifra estimativa en distancia, kilómetros, metros cuadrados, etc. en relación al tamaño del universo.
Y no lo creo sencillamente porque nos dicen los científicos que el universo es 'infinito'.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua nos dice que 'infinito' significa 'que no tiene ni puede tener fin ni término'.
Continúan los científicos con sus enseñanzas diciéndonos que todo comenzó con una explosión de magnitud incalculable a la que han dado en llamar 'BIG BANG' .
TODO lo que vemos -y no vemos- del Universo estaba condensado en una masa no mayor del tamaño de la cabeza de un alfiler.
Imaginen la cantidad de espacio vacío que habría hasta el momento del estallido.
Sencillamente inimaginable para nuestro pequeño entendimiento.
A pesar de todo lo que han llegado a descubrir las investigaciones astronómicas, dicen que sólo conocemos, aproximadamente, ¡¡un 2% del total!!
Para mí resulta abrumador, con mayúsculas.
Nos hablan -por nombrarla de alguna manera- de la materia oscura del Universo.
O sea, aquello de lo que no saben nada porque aún no han llegado a poder descubrirlo y estudiarlo. Suponen, especulan, deducen, pero sólo mediante teorías y cálculos matemáticos.
Por ejemplo, de lo que conocemos, nos dicen que la galaxia ABCD -es un decir- se encuentra a 180 millones de años luz de nosotros.
Como verán, magnitudes que sólo pensarlas producen vértigo.
Otra cuestión peliaguda es esa: suponiendo exacta la cifra, actualmente estamos viendo una imagen de la galaxia ABCD tal como era hace 180 millones de años. Porque esa es la distancia que la luz que emite la galaxia tarda en llegar a nuestra situación.
Si hoy mismo -es otro decir- la galaxia ABCD desapareciera, tardaríamos 180 millones de años en enterarnos -nosotros no, nuestros descendientes, si duramos hasta entonces.-
Cuando miramos al cielo vemos 'el pasado' de las estrellas. Con toda seguridad, actalmente nada es así. Lo vemos como era en cada momento.
Respecto del tamaño del Universo -infinito, dicen-, suponiendo que fuera 'finito', ¿qué habría más allá? ¿otros universos? ¿cuántos?
Pensarlo es de necios, porque si no somos capaces de determinar la magnitud de 'este' universo, difícilmente podemos complicarnos la vida en conjeturas metafísicas.
Mejor lo dejo por hoy porque empiezo a sentirme mal con tanto cálculo y tanta distancia....
CON TODA LA MAR DETRÁS
CON TODA LA MAR DETRÁS
Sólo él tiene el derecho de tutearle a la mar,
lo parieron mar adentro y se le quedó la sal
lamiéndole los orígenes, enseñándole el cantar
que interpreta en la cubierta el furor del vendaval.
Treinta y seis y él treinta y siete que salieron a la mar
una mañana de Marzo poco antes de clarear.
Trabajadores del agua que no se saben marear
masculinos como el viento, bruñidos en temporal.
Mirad, ahí van... mirad, ahí van...
Los que en tierra firme no saben andar.
Que beben vino y no saben nadar
porque el Destino no les quiso enseñar.
Miradles bien... miradles bien...
Eran treinta y siete y sólo queda él...
es orgulloso, es hombre de fe.
Era pescador antes de nacer.
Se levantó la arbolada sin quererlos avisar
y al entrar en la ensenada comenzaron a zozobrar.
El piloto está borracho y lo tienen que amarrar
y naufragaron despacio, como intentando esperar.
Sólo el piloto ha quedado para poderlo contar,
desde ese dia, borracho, ya nunca sale a la mar
y no hay suficiente vino para comprarle la sed
y busca un verdugo amigo
y nadie lo quiere ser.
Mirad, ahí van... mirad, ahí van...
Que nadie levante un vaso
que nadie se atreva a hablar
que está pasando un marino, que está pasando un borracho
con toda la mar detrás...
( Patxi Andión )
Sólo él tiene el derecho de tutearle a la mar,
lo parieron mar adentro y se le quedó la sal
lamiéndole los orígenes, enseñándole el cantar
que interpreta en la cubierta el furor del vendaval.
Treinta y seis y él treinta y siete que salieron a la mar
una mañana de Marzo poco antes de clarear.
Trabajadores del agua que no se saben marear
masculinos como el viento, bruñidos en temporal.
Mirad, ahí van... mirad, ahí van...
Los que en tierra firme no saben andar.
Que beben vino y no saben nadar
porque el Destino no les quiso enseñar.
Miradles bien... miradles bien...
Eran treinta y siete y sólo queda él...
es orgulloso, es hombre de fe.
Era pescador antes de nacer.
Se levantó la arbolada sin quererlos avisar
y al entrar en la ensenada comenzaron a zozobrar.
El piloto está borracho y lo tienen que amarrar
y naufragaron despacio, como intentando esperar.
Sólo el piloto ha quedado para poderlo contar,
desde ese dia, borracho, ya nunca sale a la mar
y no hay suficiente vino para comprarle la sed
y busca un verdugo amigo
y nadie lo quiere ser.
Mirad, ahí van... mirad, ahí van...
Que nadie levante un vaso
que nadie se atreva a hablar
que está pasando un marino, que está pasando un borracho
con toda la mar detrás...
( Patxi Andión )
martes, 8 de septiembre de 2009
DIME ¿QUÉ TIRAS AL AGUA?
DIME, ¿QUÉ TIRAS AL AGUA?
Dime... ¿qué tiras al agua?...
Un público desconsuelo y una secreta esperanza.
Lágrimas que no son mías, recuerdos y madrugadas,
remordimientos antiguos, palabras, muchas palabras,
que por dichas, no conviene recordarlas...
Y tú, ¿qué tiras al agua? ...
Trabajos mal terminados, canciones inacabadas
nombres de malos amigos, dudas
y dos o tres cartas malamente concebidas
y escritas en hora mala
Díme, ¿qué tiras al agua? ...
Silencios. Muchos silencios.
Desgracias. Muchas desgracias.
Desabridas actitudes, iras injustificadas,
tiempo inútil y perdido, deudas que nunca se pagan,
tristezas no comprendidas, hambres, miserias humanas,
vergüenzas inconfesables, limosnas no confesadas,
consejos paternalistas, éxodos de casa en casa
y una desconsoladora sensación dentro del alma.
Y tú, ¿qué tiras al agua? ...
Desatinos, desacuerdos, mentiras innecesarias,
traiciones no cometidas, promesas no consumadas,
falsos credos, diferencias, hipócritas alabanzas,
prejuicios imperdonables, conclusiones temerarias,
resentimientos oscuros, frases desafortunadas...
Mi vida ¡ mi vida entera ¡ ...
Mira cómo se la lleva... el agua ¡ ...
JOSE F. DICENTA
Dime... ¿qué tiras al agua?...
Un público desconsuelo y una secreta esperanza.
Lágrimas que no son mías, recuerdos y madrugadas,
remordimientos antiguos, palabras, muchas palabras,
que por dichas, no conviene recordarlas...
Y tú, ¿qué tiras al agua? ...
Trabajos mal terminados, canciones inacabadas
nombres de malos amigos, dudas
y dos o tres cartas malamente concebidas
y escritas en hora mala
Díme, ¿qué tiras al agua? ...
Silencios. Muchos silencios.
Desgracias. Muchas desgracias.
Desabridas actitudes, iras injustificadas,
tiempo inútil y perdido, deudas que nunca se pagan,
tristezas no comprendidas, hambres, miserias humanas,
vergüenzas inconfesables, limosnas no confesadas,
consejos paternalistas, éxodos de casa en casa
y una desconsoladora sensación dentro del alma.
Y tú, ¿qué tiras al agua? ...
Desatinos, desacuerdos, mentiras innecesarias,
traiciones no cometidas, promesas no consumadas,
falsos credos, diferencias, hipócritas alabanzas,
prejuicios imperdonables, conclusiones temerarias,
resentimientos oscuros, frases desafortunadas...
Mi vida ¡ mi vida entera ¡ ...
Mira cómo se la lleva... el agua ¡ ...
JOSE F. DICENTA
AMADEUS
A M A D E U S
Singular adaptación al lenguaje cinematográfico de la etapa principal -si es que hay alguna que no lo sea- en la vida de Wolfgang Amadeus MOZART.
El director, Milos Forman, ya sentó cátedra incontestable con un film que supuso en su estreno un referente a la hora de tratar los renglones torcidos del ser humano: 'Alguien voló sobre el nido del cuco'.
En el caso de la película AMADEUS, una improbada intervención de Antonio Salieri en las causas de la muerte del protagonista, sirve a Forman para retratar en torno a Mozart, no ya un perfil psicológico de él, sino un brillante caleidoscopio de las múltiples facetas de un país y una época marcadas con letras mayúsculas en la Historia. Para bien y para mal. ¿Qué momento del mundo no ha tenido sus luces y sus sombras?
La Música y sus autores e intérpretes nunca fueron ajenos a ser víctimas del desarrollo de las relaciones humanas.
Gracias a la película descubrí la grandeza que la música barroca aportó al estilo del mismo nombre.
Unas sencillas notas de un fagot me sirvieron de llave maestra ante una puerta apenas entreabierta con anterioridad por mi curiosidad.
Decir por último que la primera vez -luego han sido muchas- que ví la película no pude evitar sentir la emoción y el asombro ante tamaña figura de la música.
Recomiendo a los que aún no tengan la película en DVD que no dejen de ver los extras que la acompañan, donde conocerán los entresijos de su producción, con datos bastante singulares.
lunes, 7 de septiembre de 2009
GLENN GOULD
GLENN GOULD
A veces, muchas veces, compramos un disco tras haber leído una crítica favorable, o por la convincente recomendación de un amigo.
De Glenn Gould sólo poseo un disco (Variaciones Goldberg -Johann Sebastian Bach).
Es una interpretación considerada mítica dentro del mundo de la música.
Existen muchas grabaciones de otros pianistas, pero siempe he sabido que la versión de Glenn Gould es la mejor. Y cuando la opinión es generalizada debe tenerse en cuenta.
Es un músico que, fuera de los circuítos al uso, no es tan 'popular' como tantas otras figuras.
Sin embargo, su dimensión y altura musical es unánimemente reconocida.
Hace unos días, un diario de tirada nacional publicó una serie de reportajes bajo el título genérico de "Juguetes rotos" (con este mismo título existe una película de Manuel Summers).
Cada día relataba de manera sintética las turbulencias existenciales de personajes de distintas facetas artísticas y humanas de la sociedad.
Todos fueron arrastrados durante su vida por aquellas situaciones y vicisitudes que leemos que le ocurren a 'los demás', pero que nunca llegamos a creer que cualquier día también nos puede tocar de idéntica forma.
El artículo dedicado a Glenn Gould desgranaba ilustrativamente facetas, aspectos y comportamientos que puedo calificar de sorprendentes e inesperados, cuando los vemos aplicados a según qué personas.
Siempre imaginamos, en este caso, a un artista dedicado en cuerpo y alma a su carrera, con una trayectoria ascendente desde sus inicios y recubiertos de una aureola de magnificiencia.
Protagonista de páginas insuperables, de conciertos irrepetibles, de incursiones en el mundo literal de lo mítico, refrendados por opiniones de suficiente solvencia.
Pues a pesar de imaginar lo anteriormente escrito, el reportaje retrata a un ser totalmente distinto de lo que vemos bajo la imagen de un artista aclamado, sentado frente a un piano en un escenario.
Tras la 'fachada' que todos veían se amontonaban complejos, caprichos, paranoias, excentricidades -que no divismo- a unos niveles insospechados.
Debo decir a ciencia cierta que este tipo de reportajes -dando por cierta su exposición- desmitifica por completo esa imagen que nos formamos de mucha gente.
Y es curioso comprobar que la mayor parte de las figuras de la Historia tuvieron aspectos y facetas de sus vidas no siempre consideradas como 'ejemplares'.
Glenn Gould tampoco fue una excepción, no sé si a su pesar.
A veces, muchas veces, compramos un disco tras haber leído una crítica favorable, o por la convincente recomendación de un amigo.
De Glenn Gould sólo poseo un disco (Variaciones Goldberg -Johann Sebastian Bach).
Es una interpretación considerada mítica dentro del mundo de la música.
Existen muchas grabaciones de otros pianistas, pero siempe he sabido que la versión de Glenn Gould es la mejor. Y cuando la opinión es generalizada debe tenerse en cuenta.
Es un músico que, fuera de los circuítos al uso, no es tan 'popular' como tantas otras figuras.
Sin embargo, su dimensión y altura musical es unánimemente reconocida.
Hace unos días, un diario de tirada nacional publicó una serie de reportajes bajo el título genérico de "Juguetes rotos" (con este mismo título existe una película de Manuel Summers).
Cada día relataba de manera sintética las turbulencias existenciales de personajes de distintas facetas artísticas y humanas de la sociedad.
Todos fueron arrastrados durante su vida por aquellas situaciones y vicisitudes que leemos que le ocurren a 'los demás', pero que nunca llegamos a creer que cualquier día también nos puede tocar de idéntica forma.
El artículo dedicado a Glenn Gould desgranaba ilustrativamente facetas, aspectos y comportamientos que puedo calificar de sorprendentes e inesperados, cuando los vemos aplicados a según qué personas.
Siempre imaginamos, en este caso, a un artista dedicado en cuerpo y alma a su carrera, con una trayectoria ascendente desde sus inicios y recubiertos de una aureola de magnificiencia.
Protagonista de páginas insuperables, de conciertos irrepetibles, de incursiones en el mundo literal de lo mítico, refrendados por opiniones de suficiente solvencia.
Pues a pesar de imaginar lo anteriormente escrito, el reportaje retrata a un ser totalmente distinto de lo que vemos bajo la imagen de un artista aclamado, sentado frente a un piano en un escenario.
Tras la 'fachada' que todos veían se amontonaban complejos, caprichos, paranoias, excentricidades -que no divismo- a unos niveles insospechados.
Debo decir a ciencia cierta que este tipo de reportajes -dando por cierta su exposición- desmitifica por completo esa imagen que nos formamos de mucha gente.
Y es curioso comprobar que la mayor parte de las figuras de la Historia tuvieron aspectos y facetas de sus vidas no siempre consideradas como 'ejemplares'.
Glenn Gould tampoco fue una excepción, no sé si a su pesar.
viernes, 4 de septiembre de 2009
NATIVIDAD Y NOMBRE DE MARIA
Ofrecemos hoy en Betania dos reportajes inspirados en fiestas de estos días. El primero es el de la Natividad de la Virgen Maria. Su fiesta tiene lugar el ocho de septiembre. Decir que la estructura del texto es propio de una homilía, así que podrá servir como inspiración de los comentarios homiléticos para esa jornada. El segundo hace referencia al Santísimo Nombre de María cuya memoria se conmemora el día 12. Las dos obras son –como es habitual en esta sección de Betania—del Padre Jesús Martí Ballester.
1.- FIESTA DE LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA.
Por Jesús Martí Ballester
Según la Tradición, la Virgen Madre de Dios nació en Jerusalén, junto a la piscina de Bezatha. La Liturgia Oriental celebra su nacimiento cantando poéticamente que este día es el preludio de la alegría universal, en el que han comenzado a soplar los vientos que anuncian la salvación. Por eso nuestra liturgia nos invita a celebrar con alegría el nacimiento de María, pues de ella nació el sol de justicia, Cristo Nuestro Señor.
Hoy nace una clara estrella,
tan divina y celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.
En la plenitud de los tiempos, María se convirtió en el vehículo de la eterna fidelidad de Dios. Hoy celebramos el aniversario de su nacimiento como una nueva manifestación de esa fidelidad de Dios con los hombres.
NADA EN LA ESCRITURA
Nada nos dice el Nuevo Testamento sobre el nacimiento de María. Ni siquiera nos da la fecha o el nombre de sus padres, aunque según la leyenda se llamaban Joaquín y Ana. Éste nacimiento es superior a Creación, porque es la condición de la Redención. Y, sin embargo, la Iglesia celebra su nacimiento. Con él celebramos la fidelidad de Dios. “Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien” Romanos 8,28. Y es motivo de alegría gozosa y permanente de todos y cada uno de los llamados. No sabemos cómo se cumplirá, pero tampoco sabemos como nace el trigo, y cómo se forja la perla en la ostra. Pero nacen y crecen y se forjan. La inteligencia humana, por aguda que sea, tiene su límite y ya no puede alcanzar más. Cerrar los ojos ante el misterio, sabiéndonos llamados por Dios, y “desbordar de gozo en el Señor, confiando en su misericordia” Salmo 12, 6. Son las palabras inspiradas del salmo de la misa.
Todo lo que sabemos del nacimiento de María es legendario y se encuentra en el evangelio apócrifo de Santiago, según el cual Ana, su madre, se casó con un propietario rural llamado Joaquín, galileo de Nazaret. Su nombre significa "el hombre a quien Dios levanta", y, según san Epifanio, "preparación del Señor". Descendía de la familia real de David. Llevaban ya veinte años de matrimonio y el hijo tan ansiado no llegaba. Los hebreos consideraban la esterilidad como un oprobio y un castigo del cielo. Eran los tales menospreciados y en la calle se les negaba el saludo. En el templo, Joaquín oía murmurar sobre ellos, como indignos de entrar en la casa de Dios. Esta conducta se ve celebrada en Mallorca, en una montaña que se llama Randa, donde existe una iglesia con una capilla dedicada a la Virgen. En los azulejos que cubren las paredes, antiquísimos, el Sumo Sacerdote riñe con el gesto a San Joaquín, esposo de Santa Ana, quien, sumiso y resignado, parece decir: No puede ser, no he podido tener hijos.
Sabemos que su esterilidad dará paso a María. Joaquín, muy dolorido, se retira al desierto, para obtener con penitencias y oraciones la ansiada paternidad. Ana intensificó sus ruegos, implorando como otras veces la gracia de un hijo. Recordó a la otra Ana de las Escrituras, de que habla el libro de los Reyes: habiendo orado tanto al Señor, fue escuchada, y así llegó su hijo Samuel, quien más tarde sería un gran profeta. Y así también Joaquín y Ana vieron premiada su constante oración con el nacimiento de una hija singular, María, concebida sin pecado original, y predestinada a ser la madre de Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado.
De Ana y de Joaquín, oriente
de aquella estrella divina,
sale su luz clara y digna
de ser pura eternamente:
el alba más clara y bella
no le puede ser igual,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.
No le iguala lumbre alguna
de cuantas bordan el cielo,
porque es el humilde suelo
de sus pies la blanca luna:
nace en el suelo tan bella
y con luz tan celestial,
que, con ser estrella, es tal,
que el mismo Sol nace de ella.
UNA NIÑA SANTA
Nace María. Nace una niña santa. Nada se nota en ella hasta que crece y comienza a hablar, a expresar sus sentimientos, a manifestar su vida interior. A través de sus palabras se conoce el espíritu que la anima. Se dan cuenta sus padres: esta niña es una criatura excepcional. Se dan cuenta sus compañeras: que se sienten atraídas por el candor de la niña y, a la vez, sienten ante ella recelo, respeto reverencial. Sus padres no saben si alegrarse o entristecerse. Para conocer lo sobrenatural hace falta tiempo y distancia. No ha habido nunca ningún genio contemporáneo; al contrario, siempre es considerado como un loco, un ambicioso o un soberbio.
Los niños hacen lo que ven hacer a los mayores. La niña santa no imita los defectos de los mayores y obra según sus convicciones. Cuando nació Juan Bautista, la gente se preguntaba "¿qué va a ser este niño?" (Lc 1,79). De María se preguntarían lo mismo. Ella comprende que, aunque quisiera hablar de lo mucho que lleva dentro, debe callar. Y tiene que vivir en completa soledad, de la que es un reflejo, el aislamiento del niño que crece entre gente mayor.
María, llena de gracia, vivía como perfectísima hija de Dios, entre hombres que habían perdido la filiación divina, habían pecado, y sentían la tentación y sus inclinaciones al pecado. El hombre conoce la diferencia que hay entre lo bueno y lo malo, y cuando obra el mal, percibe la voz de la conciencia. Antes de pecar, la percibe y la desatiende, durante el pecado, la acalla con el gozo del pecado, después de pecar, la oye y quisiera no oírla. Este es el conocimiento del mal, que no procede de Dios, sino de haberse separado de El. María no conoce el mal por experiencia, sino por infusión de Dios. No había pecado nunca. Por eso no entendía a la gente y se sentía sola. Experimentaba que sólo ella era así. Si hubiera vivido en un desierto, no hubiera padecido tanto, pero en Nazaret, aldea pequeña, con fama de pendenciera y poca caritativa, es tenida por orgullosa, la que era la más humilde. Como los niños viven su mundo aparte de los mayores, así tiene que vivir María entre su gente.
Y una mujer así, ¿nos puede comprender?, ¿puede ser nuestra madre? Sí porque María es una mujer comprometida con todo el género humano. María fue la pobre de Yahvé. Los pobres de Dios nunca preguntan, nunca protestan. Se abandonan en silencio y depositan su confianza en las manos del Señor y Padre.
Con el Concilio Vaticano II hemos recuperado la Biblia, libro prohibido en mis años de juventud. También la Liturgia en castellano. También la Iglesia, no como una pirámide, sino como pueblo de Dios. De la misma manera hemos de recuperar a María, como Hermana en la fe, Madre en la fe. María peregrinó en la fe como todos los cristianos. Se abandonó a Dios. Pudo ser lapidada, al quedarse encinta, pudo ser repudiada... Es la pobre de Yahvé.
Querríamos saber más cosas de María. El evangelio nos dice muy poco de Ella. Pero, si bien lo miramos, implícitamente nos dice mucho, todo. Porque Jesús predicó el Evangelio que, desde que abrió los ojos, vio cumplido por su Madre. Los hijos se parecen a sus padres. Jesús sólo a su Madre. Era su puro retrato, no sólo en lo físico, en lo biológico, sino también en lo psíquico y en lo espiritual.
LA HERENCIA
Cada hombre, según las leyes mendelianas de los cromosomas y los genes, hereda de su padre y de su madre. Decía un sacerdote que su padre decía: "mi hijo es treballaor com yo y listo com sa mare". Cuando Jesús pronuncia el sermón de las Bienaventuranzas, está pintando a su Madre: Pobres de espíritu, Mansos, Pacientes, Humildes, Misericordiosos, Trabajadores de la Paz. Nos ha dado su Retrato. Sus actitudes vitales son idénticas las de la Madre y el Hijo: en el momento decisivo de su vida María le dice al Ángel: "Hágase en mi"... En el momento de comenzar su Hora, Jesús dice lo mismo "Hágase". Cuando nos enseña su carné de identidad, María nos dice que es "la esclava del Señor" Cuando Jesús nos presenta el suyo, nos dice que es "manso y humilde de corazón". Jesús predicó las bienaventuranzas porque las había vivido. Y las vivió porque las había visto vivir a su Madre. Por eso la quiso y la hizo Inmaculada, porque tenía que ser su madre y su educadora en la fe.
En algunas imágenes aparece Santa Ana sentada como una auténtica abuela. Tiene en sus rodillas a María, quien con una apariencia muy maternal, tiene en las suyas al niño Jesús. Tres generaciones, sentada cada una en las rodillas de la otra. Gracias, Dios nuestro, por esta dimensión tan humana de la fe católica. Esforcémonos por vivir como María, niña, adolescente, novia limpia, madre cariñosa y solícita, trabajadora, paciente en la pobreza, en las persecuciones y humillaciones, en las adversidades. Educadora con la palabra y la vida de su hijo, de sus hijos, que somos todos. Así seremos motivo de consuelo y de gozo para “quien nos predestinó, nos llamó, nos predestinó, justificó, glorificó” Romanos 8,24.
2.- DULCE NOMBRE DE MARIA 12 DE SEPTIEMBRE
Por Jesús Martí Ballester
Cuando voy a escribir sobre el Dulce Nombre de María, la quiero invocar por su Nombre, porque, aunque San Bernardo, el Citarista de María, ha dicho que “De María numquam satis”, es decir, que nunca hablamos bastante de María, yo tengo que medir mis palabras para no cansar y debo establecer un orden, porque además siguen otros Reportajes.
SU NOMBRE ERA MARIA
Ha sido Lucas en su evangelio quien nos ha dicho el nombre de la doncella que va a ser la Madre de Dios: “Y su nombre era María”. El nombre de María, traducido del hebreo “Miriam”, significa, Doncella, Señora, Princesa. Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave maris stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con “mirra”, que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de África que produce incienso y perfume. En el Cantar de los Cantares, el esposo visita a la esposa, que le espera con las manos humedecidas por la mirra. “Yo vengo a mi jardín, hermana y novia mía, a recoger el bálsamo y la mirra”. “He mezclado la mirra con mis aromas. Me levanté para abrir a mi amado: mis manos gotean perfume de mirra, y mis dedos mirra que fluye por la manilla de la cerradura”. Los Magos regalan mirra a María como ofrenda de adoración. “Y entrando a la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron y abriendo sus cofres, le ofrecieron oro, incienso y mirra”. La mirra, como María, es el símbolo de la unión de los hombres con Dios, que se hace en el seno de María. Maria es pues, el centro de unión de Dios con los hombres. Los lingüistas y los biblistas desentrañan las raíces de un nombre tan hermoso como María, que ya llevaba la hermana de Moisés, y muy común en Israel. Y que para los filólogos significa hermosa, señora, princesa, excelsa, calificativos todos bellos y sugerentes.
EL NOMBRE Y LA MISION
En la Historia de la Salvación es Dios quien impone o cambia el nombre a los personajes a quienes destina a una misión importante. A Simón, Jesús le dice: “Tú te llamas Simón. En adelante te llamarás Kefá, Pedro, piedra, roca, porque sobre esta roca edificaré mi Iglesia”. María venía al mundo con la misión más alta, ser Madre de Dios, y, sin embargo, no le cambia el nombre. Se llamará, simplemente, MARIA, el nombre que tenía, y cumple todos esos significados, pues como Reina y Señora la llamarán todas las generaciones. María, joven, mujer, virgen, ciudadana de su pueblo, esposa y madre, esclava del Señor. Dulce mujer que recibe a su niño en las condiciones más pobres, pero que con su calor lo envuelve en pañales y lo acuna. María valiente que no teme huir a Egipto para salvar a su hijo. Compañera del camino, firme en interceder ante su hijo cuando ve el apuro de los novios en Caná, mujer fuerte con el corazón traspasado por la espada del dolor de la Cruz de su Hijo y recibiendo en sus brazos su Cuerpo muerto. Sostén de la Iglesia en sus primeros pasos con su maternidad abierta a toda la humanidad. María, humana. María, decidida y generosa. María, fiel y amiga. María fuerte y confiada. María, Inmaculada, Madre, Estrella de la Evangelización.
LA SALVE
¿Te acuerdas, madre, a tus pies cuántas veces, rece la salve? Así cantaban los niños de mis catequesis: “Estrella de los mares, cuyo reflejos, en mis ojos de niño resplandecieron. ¿Te acuerdas, Madre? ¿A tus pies cuántas veces, recé la Salve? Cuántas veces invocamos a María con gritos del corazón. De júbilo, unas veces, de amor o de auxilio, otras. De tribulación y angustia, no pocas. Con llanto y amarga amargura, dolor y zozobra las más veces, en este valle de lágrimas. ¡María! es un grito que se acomoda a todos los sentimientos de nuestro corazón y a todas nuestras situaciones. Y ¿cómo responde María a nuestro saludo, cuando invocamos su Nombre? ¡Con qué ojos y con qué compasión nos debe de mirar! ¡Con qué cariño y ternura se debe de volcar sobre nosotros!..
¡AVE, BERNARDO!
Monasterio de Claraval. Bernardo pasea por su claustro. Hay una imagen de María. Cada vez que pasaba ante ella, Bernardo la saludaba con una inclinación de cabeza y unas palabras: ¡Dios te salve, María! Y así siempre. Un día la imagen se animó, y le respondió muy educada al saludo: ¡Salve, Bernardo! ¡Salve, Jesús!! ¡Salve, Eulalia! ¡Salve, Laly! ¡Salve, Pedro! ¡Salve Alejandra! ¡Salve Visitación! Le agrada a la Virgen mucho este saludo, porque al oírlo revive el gozo del anuncio del Arcángel de que iba a ser la Madre de Dios. Por eso Tomás de Kempis nos aconseja: “Saludadla a menudo con la salutación angélica, porque este saludo lo escucha muy complacida”. Y María le confió a Santa Matilde, que no puede recibir saludo mejor que el Ave María. El que saluda a María, será saludado por ella, como San Bernardo. Saludo de María que consistirá, según San Buenaventura, en otorgar alguna gracia cada vez que se la saluda. Y pregunta Ricardo de San Lorenzo: Si uno le dice Ave María, ¿le podrá negar la gracia la que prometió a Santa Gertrudis tantos auxilios en la hora de la muerte cuantas fuesen las Ave Marías que le había rezado? Y afirma el Beato Alano que cuando se reza el Ave María, goza todo el cielo y tiembla y huye el demonio, y lo mismo confirma Tomás de Kempis, quien al decir Ave María puso en fuga al demonio que se le había aparecido.
SAN EFREN. SAN BUENAVENTURA
San Efrén dice "que el nombre de María es la llave de las puertas del cielo," Y San Buenaventura "que María es la salvación de todos los que recurren a ella." "¡Oh Dulcísimo Nombre! Oh María, quién serás Tú que tu nombre sólo es tan amable y lleno de gracia," exclama el beato Enrique Suso. Y San Bernardo: "En los peligros, en las perplejidades, en los casos dudosos, piensa en María, recurre a María, no dejes que abandone tus labios; no dejes que se aparte de tu corazón." María, cuyo Nombre cantan los cielos y la tierra, ¡bendita seas!...
El nombre de MARIA, junto con el Nombre de Jesús, es lo más entrañable que tenemos metido en nuestras almas. De niño cantaba ya en mi seminario: Es más dulce tu nombre, María, que el arrullo de tierna paloma/, es más suave que el plácido aroma/, que en su cáliz encierra la flor... Este y otros cantos por el estilo, aunque pasados de moda, indican una realidad.
OTROS SANTOS
Ricardo de San Lorenzo dice "que no hay ayuda más poderosa en ningún nombre, ni hay ningún otro nombre dado a los hombres, después, del de Jesús, que ofrezca tanta salvación a los hombres como el nombre de María." La invocación de este dulce nombre conduce a la adquisición de gracias superabundantes en esta vida y un alto estado de gloria en la futura." E "invita a los pecadores a servirse de este gran nombre," porque esto sólo bastará para curarlos de todos los males, pues "no hay trastorno, por malo que sea, que no se someta inmediatamente al poder del nombre de María." El beato Raimundo Jordano dice "que no importa lo endurecido y falto de confianza que pueda estar un corazón, el nombre de María tiene tanta eficacia que con tan sólo pronunciarlo ese corazón se ablanda maravillosamente."
Este nombre poderoso concede la fortaleza para superar las tentaciones contra la pureza. "Tu nombre, oh Madre de Dios, está lleno de gracias y bendiciones divinas." dice San Metodio. Y San Buenaventura ora, " tu nombre, oh María, no puede pronunciarse sin traer alguna gracia… permítenos, Señora, que con frecuencia podamos acordamos de nombrarte con amor y confianza. Tomas de Kempis afirma "que los demonios temen tanto a la Reina del cielo que sólo con oír pronunciar su nombre, huyen de la persona que lo dice como si del fuego ardiente." La Virgen reveló a Santa Brígida "que no hay pecador en la tierra, por apartado que esté del amor de Dios, del que no huya el demonio, si se invoca su nombre con la determinación de arrepentirse". Y "así como los ángeles rebeldes huyen de los pecadores que invocan el nombre de María, los ángeles buenos se acercan a las almas justas que pronuncian su nombre con devoción, " le dijo la Virgen a Santa Brígida. Jesús le dice a su Madre: "Tus palabras, Madre mía, son tan dulces y agradables para Mi, que no puedo negarte lo que me pides." San Bernardo nos exhorta: "En los peligros, en las perplejidades, en los casos dudosos, piensa en María, recurre a María, no dejes que abandone tus labios; no dejes que se aparte de tu corazón." "La invocación de los nombres de Jesús y María," dice Tomas de Kempis, "es una oración breve que es tan dulce para la mente como poderosa para proteger a aquellos que la usan contra los enemigos de su salvación, y fácil de recordar."
AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE
En la hora de la muerte, después de haber invocado su nombre infinitas veces durante la vida, inducirá a la paz y confianza porque va a salir a nuestro encuentro. En esta misma fecha y a la misma hora que estoy escribiendo, estaba agonizando mi madre y le dije a María: “cógela en tus brazos y llévatela al cielo”. Son las doce de la noche del 3 de septiembre. A las tres de la madrugada mi santa madre expiraba santamente. Sea recordado para gloria accidental suya.
Pedía San Germán; "Que el último movimiento de mi lengua sea para pronunciar el nombre de María; " qué dulce, qué segura es la muerte que está acompañada y protegida por la pronunciación del nombre de María”.
El Padre Sertorio Caputo, jesuita, exhortaba a los enfermos a invocar frecuentemente el nombre de María; porque es vida y esperanza, y cuando se repite a la hora de la muerte ahuyenta a los demonios y conforta en el sufrimiento. "Bendito sea el hombre que ama tu nombre, María," exclama San Buenaventura. "¡Si, verdaderamente bendito es aquel que ama tu dulce nombre, oh Madre de Dios!, pues “tu nombre es tan glorioso y admirable que quien lo recuerda no tiene temor a la hora de la muerte." Por eso San Camilo de Lellis, fundador de los Camilos, Congregación dedicada a la asistencia a los enfermos, recuerda a sus hijos, que los moribundos pronuncien con frecuencia los nombres de Jesús y María. El Papa Pablo VI en su última agonía, insistía a los circunstantes que invocaran el dulce nombre de María, María. El capuchino Fulgencio de Ascoli, expiró cantando, "¡Oh María, oh María, la más bella de las criaturas! Permítenos ir juntos." Y me contaba un párroco amigo, que su madre moribunda le pedía que le “tocara la musiqueta”, una imagen de la Virgen de Lourdes que cantaba el “Ave María” de Lourdes.
jueves, 3 de septiembre de 2009
JUAN PARDO
CONVERSACIONES CONMIGO MISMO
Título de una canción de JUAN PARDO.
Magnífico tema interpretado por una voz grandiosa.
Hoy, en YOUTUBE he podido ver -y bajarme- algunos vídeos de esta canción.
El disco sencillo (single) fue el PRIMER DISCO que compré y con el que inicié mi colección. ¿Entienden mi emoción al recordar aquellos años? Es inevitable. No es que nos hagamos viejos, es que es imposible vivir sin recurrir constantemente a nuestro pasado y nuestros recuerdos.
Gracias, Juan.
EL MANTEL
E L M A N T E L
La luz arropada del pasillo exalaba un ritmo lento
de solo sangre en celo
que pululaba en el flotante humo luminoso
por el mantel elevado entre la tarde y nosotros.
La hora del almuerzo marcaba su tiempo clandestino
juntando flores de tela en circulos de sueño
donde el pensamiento tocaba las imágenes
y un haz de palabras y rostros desabrochados
amparaba con su vaga realidad la encendida nube fija
que desde el cielo de la ventana
alumbraba nuestro silencio con los pétalos de una presencia.
La habitación entonces se doraba con telarañas de deseos
y ahogados por la queimada se hundían en el vapor de un instante.
Bajo la línea de flotación de misteriosos fluidos
transcurría expectante la espera
sin que nada alterase la electricidad azul de nuestras miradas;
hasta que ilusiones como hilos incandescentes
dividieron el mantel con sus luces de tormenta
y madrugadas con el fuego blanco de los truenos
lo tomaron con sus ramas de luna destemplada.
El estallido puro de las sombras de un sueño
fue entonces enterrado por la brisa de cuarzo de estos versos
que con sus luces de piedra
un caudal de pasión abre en el seno de un beso.
Un cuerpo inédito nos habitó con su extraña claridad de faro
a los que como navíos ciegos nos arrojábamos.
Pasan los años y la lenta escritura del tiempo
no tuvo nunca más las medidas desconocidas del mantel.
Solos, en el pasillo, apenas podíamos sostener la mirada
en la luz rosa blanca marchita, de nieve turbia
que desde el comedor hacia nosotros fluía y nos llamaba
con la desnucada palabra del que más allá de la vida
navegaba su niebla de ojos fijos.
Sobre la mesa, desligado de sí mismo
el mantel era el suave consuelo de nuestras debilidades.
La luz arropada del pasillo exalaba un ritmo lento
de solo sangre en celo
que pululaba en el flotante humo luminoso
por el mantel elevado entre la tarde y nosotros.
La hora del almuerzo marcaba su tiempo clandestino
juntando flores de tela en circulos de sueño
donde el pensamiento tocaba las imágenes
y un haz de palabras y rostros desabrochados
amparaba con su vaga realidad la encendida nube fija
que desde el cielo de la ventana
alumbraba nuestro silencio con los pétalos de una presencia.
La habitación entonces se doraba con telarañas de deseos
y ahogados por la queimada se hundían en el vapor de un instante.
Bajo la línea de flotación de misteriosos fluidos
transcurría expectante la espera
sin que nada alterase la electricidad azul de nuestras miradas;
hasta que ilusiones como hilos incandescentes
dividieron el mantel con sus luces de tormenta
y madrugadas con el fuego blanco de los truenos
lo tomaron con sus ramas de luna destemplada.
El estallido puro de las sombras de un sueño
fue entonces enterrado por la brisa de cuarzo de estos versos
que con sus luces de piedra
un caudal de pasión abre en el seno de un beso.
Un cuerpo inédito nos habitó con su extraña claridad de faro
a los que como navíos ciegos nos arrojábamos.
Pasan los años y la lenta escritura del tiempo
no tuvo nunca más las medidas desconocidas del mantel.
Solos, en el pasillo, apenas podíamos sostener la mirada
en la luz rosa blanca marchita, de nieve turbia
que desde el comedor hacia nosotros fluía y nos llamaba
con la desnucada palabra del que más allá de la vida
navegaba su niebla de ojos fijos.
Sobre la mesa, desligado de sí mismo
el mantel era el suave consuelo de nuestras debilidades.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
DIOS DE LA LLUVIA
DIOS DE LA LLUVIA
(Sobre un poema original de Joaquim Portet )
Dios de la lluvia: Apiádate de las bestias y de nosotros.
Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris
hecho a medida del triste reptil.
Seguí la luz y te perdí.
Desde ese dia rezaré para que vuelvas
envuelto en tu bruma.
A veces, cuando asoma el sol llenando de diamantes la quietud del mar
me doy cuenta de que siempre fue así.
A media noche despierto con la sensación
de que he escuchado entre sueños tu voz...
Y una tristeza infinita me atrapa.
Alzas el rostro diciéndome adiós.
Tu silueta tizna las nubes al verte desaparecer.
Pena negra, mal de amor, maleficio mágico.
Al viento le pregunté
y el silencio contestó:
Escribe cartas para no sentirte atado
y pinta de colores los sobres
que no saben en qué dirección correr.
Agua de lluvia. Agua de dias que vendrán.
Si la quieres invocar, existe aún aquél rincón
donde solíamos hablar.
Ya no danzo loco al son de los tambores
porque al fin te conseguiremos aunque mientas.
(Sobre un poema original de Joaquim Portet )
Dios de la lluvia: Apiádate de las bestias y de nosotros.
Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris
hecho a medida del triste reptil.
Seguí la luz y te perdí.
Desde ese dia rezaré para que vuelvas
envuelto en tu bruma.
A veces, cuando asoma el sol llenando de diamantes la quietud del mar
me doy cuenta de que siempre fue así.
A media noche despierto con la sensación
de que he escuchado entre sueños tu voz...
Y una tristeza infinita me atrapa.
Alzas el rostro diciéndome adiós.
Tu silueta tizna las nubes al verte desaparecer.
Pena negra, mal de amor, maleficio mágico.
Al viento le pregunté
y el silencio contestó:
Escribe cartas para no sentirte atado
y pinta de colores los sobres
que no saben en qué dirección correr.
Agua de lluvia. Agua de dias que vendrán.
Si la quieres invocar, existe aún aquél rincón
donde solíamos hablar.
Ya no danzo loco al son de los tambores
porque al fin te conseguiremos aunque mientas.
martes, 1 de septiembre de 2009
MANHATTAN
M A N H A T T A N
Siento el ruido de las calles
árboles que penan sus aranceles
por las aceras de los valles
pintándolas sin mis pinceles.
Redundo en lo cotidiano del asfalto
que produce sarpullidos y estertores
las ventanas lucen de azul cobalto
elegir no puedo, asumo sus colores.
Si las torres miran al cielo en ‘Central Par’
el miedo casi me acongoja
sin saciar la sed en ningún bar
escapar difícil se me antoja
sea por aire, tierra o mar
con la zona cero teñida de paradoja.
2006- Paco Rodríguez
Siento el ruido de las calles
árboles que penan sus aranceles
por las aceras de los valles
pintándolas sin mis pinceles.
Redundo en lo cotidiano del asfalto
que produce sarpullidos y estertores
las ventanas lucen de azul cobalto
elegir no puedo, asumo sus colores.
Si las torres miran al cielo en ‘Central Par’
el miedo casi me acongoja
sin saciar la sed en ningún bar
escapar difícil se me antoja
sea por aire, tierra o mar
con la zona cero teñida de paradoja.
2006- Paco Rodríguez
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