CONTADOR

miércoles, 26 de agosto de 2009

CASI UNA RUTINA

CASI UNA RUTINA

Puedo considerarme una persona privilegiada por el mero hecho de poder desplazarme a mi lugar de trabajo andando cada día desde mi domicilio.
Durante el recorrido paso invariablemente por delante de la casa donde nací, aunque, para ser más exacto, debo decir por delante de donde estaba la casa donde nací.
Ello es porque mi casa natal fue derruida en 1965, levantándose en su lugar otra nueva de idénticas dimensiones a la original.
La configuración exterior –la interior no la conozco- es prácticamente igual a la anterior, y hasta las ventanas orientadas a Calle Peral están ubicadas en el mismo lugar.
Aún consigo recordar cómo me asomaba regularmente cada vez que algo merecía mi infantil curiosidad. Hoy en dia, de vez en cuando, miro hacia las ventanas e imagino aquel niño que, como una página detenida en el tiempo, me mira con una mezcla de asombro y perplejidad, al verse él mismo pasar por la acera… sólo que con 45 años más.
La rutina de nuestros comportamientos, incluídos los cotidia- nos, nos priva algunas veces de esas sensaciones tan persona- les, ocupados y preocupados como andamos, siempre envueltos en esa vorágine a la que llamamos ‘el tiempo que nos ha tocado virir’.

Paco Rodríguez © (2007)

No hay comentarios:

Publicar un comentario